MERENGUES

 El merengue es una mezcla de clara de huevo con azúcar en determinada proporción. Como bien sabéis hay muchas clases de merengue, no es lo mismo el que adorna una tarta que el "pastelito", es decir que está duro por fuera y blando por dentro. Estos últimos son los que vamos a hacer hoy.

Como ya hemos explicado en "HUEVOS" la mayor parte de la clara es agua (casi un 90%) y el resto proteínas. El secreto está en estas proteínas, que no están muy unidas entre sí y a base de batirlas lograremos que se unan y formen muchas burbujitas de aire, lo que da al merengue el aspecto esponjoso.
Como generalmente compramos huevos de granja, es suficiente con tener las claras a temperatura ambiente para que se "monten" bien. En el caso de que tengáis la suerte de disponer de huevos de corral, no hay más remedio que dejar las claras 3 ó 4 días en la nevera, porque de lo contrario tendréis mucha dificultad para que suban. Esto se debe a la proporción agua/proteínas que, al dejarlas en espera unos días, pierden humedad y sube la proporción de proteínas consiguiendo un merengue mucho más estable. En cualquier caso yo aconsejo que vayáis guardando las claras que os sobren de otros preparados (mayonesa, por ejemplo) e incluso las congeléis. También podéis dar más estabilidad al merengue añadiendo unas gotas de limón.

INGREDIENTES
4 claras de huevo
300 gr de azúcar (mejor "glass")
Unas gotas de limón

MODO DE HACERLO
Con las varillas en la batidora/amasadora empezamos a batir las claras con 100 gr de azúcar y las gotas de limón, cuando ya está disuelta añadimos otros 100  y ya al final los 100  restantes. Utilizo azúcar "glass" de tienda porque suele llevar un poquito de almidón, que también va a ayudar a que tenga más consistencia, ya que al levantarlo con las varillas, debe de tener el aspecto de la cresta de un "punky". 
Tendremos preparada la bandeja con papel de horno y éste precalentado a 50º (muy templado). Con una cuchara vamos cogiendo montones de la mezcla y colocándolos separados (con el calor, las mencionadas burbujas aumentan de tamaño) en la bandeja. Subimos el horno a 100 gr y los dejamos por espacio de tres cuartos de hora. Tocáis un merengue con cuidado y cuando veáis que está duro los sacáis. Dejad enfriar y pasarlos a donde los vayáis a servir, despegándolos con la ayuda de un cuchillo (a veces ni es necesaria esta ayuda).
Se pueden comer así, sin más, o bien haber dejado un poco de merengue sin meter en el horno y pegarlos de dos en dos. También se pueden hacer en moldes de magdalenas metiendo la mezcla con una manga pastelera. 
¡Ya me contaréis!