Se hacen de forma individual y suelen servirse como entremés, aunque yo los utilizo como un primer plato y ....¡bien rico, por cierto!.
INGREDIENTES
2 láminas de hojaldre estirado "La Cocinera"
INGREDIENTES
2 láminas de hojaldre estirado "La Cocinera"
50 gr de mantequilla
50 gr de aceite
400 gr de leche
80 gr de harina
100 gr de jamón serrano
1 huevo cocido
Sal, pimienta nuez moscada
MODO DE HACERLO
El hojaldre que utilizo solamente necesita frigorífico para su conservación. Supongo que con el congelado también saldrán, pero os aseguro que éste es estupendo. Creo que existe en formato rectangular pero yo solo he encontrado el redondo que, para esta receta, sirve igual.
Sacamos las planchas de hojaldre de la caja, las dejamos estiradas sobre el papel que traen (en la cocina es tan importante no manchar como limpiar) y con un vaso (unos 7 cm de diámetro) vamos haciendo círculos aprovechando bien la masa. En la mitad (en número, es decir si hicimos 20, en 10) de dichos círculos cortamos otros más pequeños (con una copita de licor, por ejemplo). Vamos colocando los círculos completos en la bandeja del horno cubierta con papel sulfurizado, mojamos el borde suavemente y le colocamos encima el círculo que tiene forma de rosquilla, presionando para que se peguen. Observaréis que nos han sobrado unos redondeles pequeñitos que también pondremos en la bandeja para usarlos como tapa. Los metemos en el horno precalentado a 160º durante 15 minutos por arriba y por abajo, y los dejaremos 10 minutos más con calor por arriba solamente.
Permitidme un inciso: no he podido resistir la tentación de hacer una fotografía a los volovanes sin rellenar, recién salidos del horno. Parece imposible que una masa de unos 3 milímetros de espesor se haya convertido en esto:
Continúo: mientras tanto hacemos la bechamel calentando en una sartén el aceite y la mantequilla (sin que hierva), añadimos la harina y dejamos que se haga un poquito, incorporamos despacio la leche y revolvemos sin parar. Añadimos pimienta y nuez moscada (un aire de cada cosa) y sal, esta última con mucho tiento porque vamos a añadirle jamón. Cuando observéis que la bechamel se despega de la sartén es que ya está hecha. En este momento le añadimos el jamón y el huevo cocido, ambos picados.
Sacamos los pasteles del horno y los rellenamos con la bechamel muy caliente. Servimos inmediatamente. En la rapidez de este proceso reside el éxito del plato.
Los rellenos pueden ser muy variados, pero siempre con la base de bechamel. Podemos añadirle gambas, champiñones, bonito.... en fin, lo dejo a vuestro criterio.
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