INGREDIENTES
Azúcar
Un limón
MODO DE HACERLO
MODO DE HACERLO
Lavar los membrillos y quitarles la piel (con un pelapatatas se hace bien) y el corazón. Esto último hacedlo sobre la tabla de cocina y con precaución porque es una fruta muy dura y os podéis llevar un dedo. Partidlo al medio y luego en cuatro trozos. Retirad las semillas y cortarlo en láminas. Una vez pesado se añade la misma cantidad de azúcar, se mezcla y se deja macerar durante 24 horas. Al día siguiente observaréis que, por efecto de la oxidación, ha cambiado el color, tomando un tono rojizo que será el que al final tendrá el dulce. Añadir el zumo de limón y ponerlo a cocer revolviendo a menudo. Cuando los membrillos estén blandos, pasadlos por la batidora y continuar su cocción hasta que alcance el punto que ya conocemos. Guardadlo como en la receta anterior.

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