invierno de caídos esplendores;
mas aunque abril no te abra a ti sus flores,
tú siempre exaltarás la primavera.
Eres la primavera verdadera,
rosa de los caminos interiores,
brisa de los secretos corredores,
lumbre de la recóndita ladera.
Juan Ramón Jiménez
Estas dos estrofas del poema "Primavera" son para mi hermana que está de "cumple" el próximo lunes y para quien la literatura es su obligación y su devoción.
Lo que vamos a hacer es una macedonia con sólo dos frutas (que están en un buen momento) y, aunque la receta original era con nata montada, yo la hago con queso fresco.
INGREDIENTES
500 g de fresas o fresones
2 kiwis
250 g de queso fresco (de Burgos, pata de mulo, etc.)
50 g de azúcar
150 g de agua
Unas hojas de hierbabuena fresca
MODO DE HACERLO
Ponemos a hervir el agua y cuando cuando lo haga, añadimos 2 o 3 hojas de hierbabuena, retiramos, tapamos y dejamos infusionar 5 minutos. Colamos y reservamos.
Lavamos las fresas enteras y luego les quitamos el rabo, las partimos a la mitad. Pelamos y partimos los kiwis. Echamos la fruta en un bol, guardando 6 fresas que utilizaremos más tarde.
Con el azúcar y 125 g de la infusión hacemos un almíbar, llevándolo a ebullición 3 minutos. Dejamos que enfríe. Ponemos en el vaso de la batidora las 6 fresas con el almíbar de hierbabuena y trituramos.
Añadimos el queso fresco, también en trozos, al bol de la fruta y "salseamos" con la mezcla que acabamos de preparar. Lo metemos en la nevera, hasta que lo vayamos a servir, dándole una vuelta de vez en cuando para que se impregne todo por igual.
Es un postre ideal después de una comida un poquito fuerte. La hierbabuena tiene propiedades digestivas y relajantes.
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Lo que vamos a hacer es una macedonia con sólo dos frutas (que están en un buen momento) y, aunque la receta original era con nata montada, yo la hago con queso fresco.
INGREDIENTES
500 g de fresas o fresones
2 kiwis
250 g de queso fresco (de Burgos, pata de mulo, etc.)

150 g de agua
Unas hojas de hierbabuena fresca
MODO DE HACERLO
Ponemos a hervir el agua y cuando cuando lo haga, añadimos 2 o 3 hojas de hierbabuena, retiramos, tapamos y dejamos infusionar 5 minutos. Colamos y reservamos.
Lavamos las fresas enteras y luego les quitamos el rabo, las partimos a la mitad. Pelamos y partimos los kiwis. Echamos la fruta en un bol, guardando 6 fresas que utilizaremos más tarde.
Con el azúcar y 125 g de la infusión hacemos un almíbar, llevándolo a ebullición 3 minutos. Dejamos que enfríe. Ponemos en el vaso de la batidora las 6 fresas con el almíbar de hierbabuena y trituramos.
Añadimos el queso fresco, también en trozos, al bol de la fruta y "salseamos" con la mezcla que acabamos de preparar. Lo metemos en la nevera, hasta que lo vayamos a servir, dándole una vuelta de vez en cuando para que se impregne todo por igual.
Es un postre ideal después de una comida un poquito fuerte. La hierbabuena tiene propiedades digestivas y relajantes.
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