Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres,
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.
"Contigo" de Joaquín Sabina
Hace unos días preparé la receta que pongo a continuación y os aseguro que tuvo un gran éxito. Es sencilla y conjuga lo dulce y lo salado (a lo que sabéis que soy aficionada), pero sin pasarse.
INGREDIENTES
1 pollo en trozos
1 cebolla
1 manzana
100 gr de orejones
100 gr de pasas
50 gr de piñones
Un racimo de uvas
Una copa de vino blanco
Sal
Pimienta molida
Aceite
MODO DE HACERLO
Ponemos las pasas y los orejones en un recipiente con el vino blanco para que se vayan hidratando. Salpimentamos el pollo y lo dejamos así una hora antes de cocinarlo. Cubrimos el fondo de una cazuela con aceite y vamos friendo los trozos a fuego suave para que no se "arrebaten". Retiramos y reservamos.
Picamos la cebolla y la pochamos en el mismo aceite. Una vez que esté transparente colocamos encima los trozos de pollo y añadimos el vino en el que hemos remojado las frutas secas. Dejamos que se vaya haciendo muy despacio.
Mientras tanto pelamos la manzana, le quitamos el corazón y la partimos en 8 trozos. Pelamos y despepitamos las uvas. A media cocción añadimos estos dos ingredientes así como las pasas y los orejones. Dejamos que se haga todo junto, moviendo la cazuela de vez en cuando para que se ligue bien la salsa, que quedará espesa y melosa. En el momento de servirlo añadimos los piñones.
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