Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
Un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta.
Jorge Luis Borges
No soy muy aficionada a la "casquería" en general, pero hay determinados productos que me parecen una exquisitez y entre estos se encuentran los riñones de cerdo. Antiguamente tenían que pasar por un proceso largo de "saneamiento" pero actualmente vienen casi purificados. No obstante, yo los someto al ritual que os explico en la receta.
Es un alimento eminentemente proteico, que contiene hierro y vitaminas del grupo B.
INGREDIENTES
4 riñones de cerdo
1 cebolla
1 diente de ajo
Una rama de perejil
Una cucharadita de pimentón dulce (optativo)
Una cucharada de harina
Un vaso de agua
Una copa de jerez seco
Pimienta molida
Aceite
Sal
Vinagre
MODO DE HACERLO
Abro los riñones al medio (como un libro) y retiro la grasa que contienen. Los parto en dados pequeños y en un bol los baño con vinagre. Así los dejo media hora. Pasado este "remojo", los paso por agua caliente a través de un colador y ya están dispuestos para cocinarlos. En este momento les añado la pimienta. Se hacen en muy poco tiempo y conviene prepararlos cuando ya se van a comer.
En un fondo de aceite pochamos la cebolla, el ajo y el perejil, todo ello bien picado. Añadimos los riñones escurridos y les damos una vuelta. Incorporamos el pimentón (si se quiere) y la harina espolvoreándolos. Mezclamos y añadimos el agua. Salamos y dejamos que se hagan 8/10 minutos. Echamos el jerez y dejamos que dé un hervor todo junto.
Unas patatas fritas o unos triángulos de pan, igualmente fritos, serán el acompañamiento ideal.
¡Hasta pronto!
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