LIRIOS O BACALADILLAS RELLENAS

 Escribiré un soneto que le oponga a mi muerte

un muro construido de tan recia manera,

que pasará lo débil y pasará lo fuerte

y quedará mi nombre igual que si viviera.

Así se inicia el "Soneto para no morirme" de Gastón Baquero

Entre los innumerables pescados blancos existentes, hay unos que destacan porque, a pesar de su tamaño y precio, aportan tal cantidad de vitaminas y minerales que podríamos recorrer el abecedario de la A a la Z. Me refiero a los lirios o bacaladillas con sus vitaminas: A, B2, B3, B5, B6, B9, B12, C, E y K y minerales:  Calcio, Fósforo, Hierro, Magnesio, Manganeso, Potasio, Selenio, Yodo y Zinc. ¿Alguien da más?. 

Pediremos en la pescadería que nos los preparen "en abanico". es decir abiertos y sin espina central ni cabeza y vamos al lío.

INGREDIENTES

8 bacaladillas (utilizo 2 para cada "bocadillo")

8 pimientos de piquillo

El líquido de los pimientos que utilizaremos para la salsa.

Harina

1 o 2 huevos

Sal

Un vaso de vino blanco

MODO DE HACERLO

Salamos el pescado y a continuación, encima de 4 de ellos colocamos 2 pimientos de piquillo abiertos, para que cubran toda la superficie, los otros lirios tapándolos y con mucho cariño, los paso por harina y huevo batido. Los frío en aceite caliente, pero no "arrebatado", y los voy colocando sobre papel absorbente.

Preparamos la salsa rápidamente, echando 3 cucharadas de aceite LIMPIO en una sartén, añadimos una cucharada rasa de harina, doramos, incorporamos el líquido de los piquillos, el vino blanco y un poquito de sal. Probamos, tiene un toque picante, si queremos que sea más fuerte añadimos unos trocitos de guindilla o unas gotas de "Tabasco", de lo contrario, un poquito de agua. Volcamos la salsa hirviendo sobre el pescado y servimos inmediatamente. El mejor acompañamiento, unas patatas cocidas.

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