ya no me bastan. Sobra el pensamiento.
Solo me queda el corazón, más grande,
cada vez más amargo y más sediento.
Solo me queda el corazón, más grande,
cada vez más amargo y más sediento.
Así comienza "Solo me queda el corazón" de Pilar Paz Pasamar
Esta es una receta muy antigua y muy sencilla. Hace muchos años que la conozco y también muchos que no la hago. Os va a gustar.
INGREDIENTES
1 kg de manzanas
100 g de azúcar y una cucharada más para espolvorear
1/2 vaso de agua
Un trocito de cáscara de limón
Un poquito de canela en rama
Una plancha de masa "quebrada"
Un poco de mantequilla y harina para "camisar" el molde
MODO DE HACERLO
Vamos a preparar la compota el día anterior o con unas horas de anticipación para que esté fría y bien escurrida. Ponemos en una cazuela el agua y las manzanas peladas y sin pepitas, excepto una que dejaremos para colocar por encima. Añadimos la cáscara de limón y la canela y cocemos despacio hasta que estén blandas (unos 15 minutos). Retirad el limón y la canela y si veis que tienen algo de agua, escurridlas bien. En ente momento las deshacemos con una cuchara de palo y, en caliente, les añadimos el azúcar. Dejamos que enfríen totalmente.
Colocamos la plancha de masa en un molde bajo, untado de mantequilla y espolvoreado de harina, pinchamos con un tenedor para que no suba y la metemos al horno precalentado a 160º hasta que tome color.
Cuando la masa también esté hecha y fría, la rellenamos con la compota y la cubrimos con la manzana que reservamos cortada en "lascas" y espolvoreada de azúcar. La metemos al horno SOLO POR ARRIBA para que se dore.
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