INGREDIENTES
1 kg de tomates maduros
1 cebolleta de buen tamaño
4 pimientos verdes
1 kg de calabacínAceite
Sal
MODO DE HACERLO
Se escaldan los tomates (utilizo los de "pera" porque son muy carnosos) para sacarles la piel con facilidad. Se dejan enfriar. Se prepara una cazuela con un fondo de aceite y se echa la cebolla picada, a continuación los tomates (sin piel y sin semillas) y se dejan hacer un poco. A mí me gusta que el tomate esté muy cocido, razón por la que es lo primero (después de la cebolla) que echo en la cazuela. A continuación los pimientos y el calabacín cortados en cuadraditos. No lleva ni una gota de agua, por lo tanto ha de hacerse a fuego muy lento. Cuando se ve que el calabacín está transparente, se añade la sal, se apaga y se deja reposar un rato antes de servirlo.
Si quereis hacer un plato consistente, podéis escalfar unos huevos en el propio pisto y freir patatas, también en cuadraditos, y colocarlas alrededor.
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