Hace unos días me he reunido con los que fueron mis compañeros de trabajo y que siguen siendo mis amigos. Lo hacemos de vez en cuando aunque menos veces de lo que, probablemente, todos desearíamos. La vida, sin darnos cuenta, nos obliga a dejar en segunda fila aquello que debería ocupar la primera, pero soy conscientes de lo que nos une. Hoy quiero que sepan que:
Cuando te pones a escarbar en la memoria
vas escogiendo del pasado aquellas cosas
que te apuntalan, que te afirman, que te enrocan,
que te protegen de algunas sombras.
"Canción pequeña" de Víctor Manuel
Ellos son eso y cuando nos encontramos siento que estoy en casa.
Para la reunión decidí preparar una tarta que había hecho hace mil años y no sé porqué razón no había vuelto a repetir, a pesar de que es fácil, aparente y muy sabrosa. Excuso deciros que las alabanzas fueron unánimes pero como no son nada objetivos, espero ansiosa vuestros comentarios.
INGREDIENTES
3 manzanas "golden"
2 yemas de huevo
1 huevo
180 gr de azúcar "glass"
130 gr de mantequilla
4 cucharadas de brandy
170 gr de harina y un poquito más
1 sobre de levadura "Royal"
Una pizca de sal
MODO DE HACERLO
Batimos las yemas y el huevo entero con 150 gr de azúcar (el resto es para espolvorear la tarta una vez hecha) y la sal hasta que nos quede espumoso. Encendemos el horno a 180º para que se vaya calentando y aprovechamos el calor, para ablandar la mantequilla en el mismo recipiente en el que vamos a hacer la tarta. Dejamos que la mantequilla enfríe un poco, pues de lo contrario podrían cortarse los huevos. Añadimos la mantequilla y el brandy a la mezcla de huevos y azúcar, mezclamos bien e Incorporamos, poco a poco, la harina mezclada con el "Royal" y revolvemos de abajo a arriba, para formar una masa como la de un bizcocho. Enharinamos el molde (que habremos pincelado con la mantequilla derretida que quedó en el mismo) y vertemos la mezcla.
Preparamos las manzanas pelándolas y cortándolas en cuatro (sin corazón). Fileteamos los trozos sin llegan al fondo y los vamos colocando alrededor y en el centro de la tarta. Puede que os sobre algún cuarto. Introducimos en el horno precalentado a 170º durante 30 minutos. Comprobad si está hecha metiendo una aguja de calcetar, de lo contrario la tendréis unos minutos más. Esta prueba es infalible: no podemos sacar la tarta hasta que la aguja salga limpia. Retiramos del horno, dejamos enfriar y espolvoreamos de azúcar "glass".
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