INGREDIENTES
250 gr de azúcar
50 gr de mantequilla
4 cucharadas de agua
MODO DE HACERLO
Dejamos la mantequilla a temperatura ambiente para que se ablande.
En un cazo hacemos caramelo con el azúcar y el agua. Se puede hacer con el azúcar sólo, pero yo aconsejo de esta manera para que vaya cogiendo el punto más despacio. Lo vais moviendo circularmente (por eso aconsejo un cazo), no con cuchara. Cuando tiene un bonito color dorado, lo retiráis, seguís moviendo y pasados dos o tres minutos empezáis a echar la mantequilla a trozos. Revolvéis (ahora sí con cuchara de madera) y parece que hierve. Continuáis con este proceso hasta que se acabe la mantequilla. Preparad los moldes de silicona o simplemente los de cubitos de hielo (que no sean grandes) y vais rellenando con ayuda de la cuchara. Dejad enfriar y desmoldar.
Yo los he puesto en cápsulas de papel pequeñas. También se pueden envolver en papel de celofán. Hay que comerlos enseguida, pues al no llevar ningún tipo de conservantes, tienden a derretirse. A ver si os gustan.
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