En mi pueblo (y no sé si en otros sitios) llaman pastelón a la empanada hecha con masa de hojaldre. Pues hoy he hecho uno y lo quiero compartir con todos vosotros ya que, puedo garantizaros, que su dificultad es cero patatero y sin embargo el resultado merece un sobresaliente.
INGREDIENTES
2 planchas de hojaldre refrigerado (puede valer congelado, descongelándolo previamente)
4/5 cebollas, según tamaño
Una rama de perejil
Un pimiento de lata
300 g de bonito en aceite
1 huevo cocido
4 cucharadas de aceite
Un sobre de azafrán
Sal
MODO DE HACERLO
Preparamos el relleno pochando las cebollas partidas en "plumas" en las 4 cucharadas de aceite. Salamos y añadimos el azafrán. Escurrimos, echamos el perejil muy picado, el pimiento y el huevo, ambos en trocitos. Mezclamos todo con el bonito bien escurrido.
Precalentamos el horno a 160º y mientras tanto estiramos con el rodillo una de las planchas de hojaldre (para que no suban tanto) y la colocamos en la bandeja del horno cubierta de papel sulfurizado. Cubrimos con la "zaragallada" (relleno) y tapamos con la otra plancha de hojaldre también estirada. Hacemos un cordón alrededor y unos adornos con la masa sobrante, además de la "chimenea" por donde irá saliendo el vapor y evitará que se ablande. Metemos al horno unos 30 minutos. Si queremos, cuando vaya cogiendo color, la pincelamos con aceite. Está riquísima un poquito templada.
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