Gocemos del presente, oh, mi adorado.
Cuando vengan las penas y el hastío,
¿Quién habrá de saber si hemos llorado?.
Final del poema "La vida es corta" de Dulce María Borrero
Parece ser que los cubanos no se reconocen como inventores de este plato, si bien es verdad que en Cuba se toma mucho arroz, casi siempre va acompañado de frijoles o carne. Se cree que el nombre se lo pusieron los indianos (emigrantes españoles que regresaban ricos) y así parece confirmarlo el hecho de que el nombre de "Arroz a la cubana" aparece a comienzos del siglo XX en un menú de un restaurante de Cantabria. Se trata de huevos fritos con arroz blanco y salsa de tomate. Puede llevar plátano. Yo lo aconsejo.
Este plato tan humilde tiene un gran valor nutricional: el arroz y el plátano aportan energía, muy importante en estos difíciles momentos, además este último es una buena fuente de potasio, que previene las contracciones musculares e interviene en el buen funcionamiento del sistema nervioso. La salsa de tomate aporta fibra y antioxidantes.
INGREDIENTES
4 huevos
200 g de arroz
250 g de salsa de tomate casera (puede ser industrial pero con la denominación de "casera")
4 plátanos
2 dientes de ajo
Sal
MODO DE HACERLO
En un fondo de aceite freímos los dos dientes de ajo. Cuando estén dorados, añadimos el arroz (medido el volumen en una taza, p. e.) e incorporamos el doble de agua. Salamos. Cuando empieza a hervir contamos 10 minutos, apagamos y dejamos que repose otros 10 tapado.
Mientras reposa, pelamos los plátanos, los partimos a lo largo y los freímos en un fondo de aceite. Los retiramos añadimos aceite y freímos los huevos a la manera tradicional. Calentamos la salsa de tomate y la ponemos en el mismo plato del arroz, el huevo y el plátano. ¡Mejor imposible!
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