Yo no sé si eres muerte o eres vida,
si toco en ti, si toco estrella,
si llamo a Dios o a ti cuando te llamo.
Junco en el agua o sorda piedra herida,
sólo sé que la tarde es ancha y bella,
sólo sé que soy hombre y que te amo.
Fragmento del precioso poema "Ciencia de amor" de Dámaso Alonso
Vamos a hacer una sopa deliciosa que, aunque parece más propia del invierno, es en estos momentos, con las hortalizas en sazón, cuando resulta más sabrosa y nutritiva.
INGREDIENTES
2 o 3 zanahorias
1 nabo
1 puerro
1 cebolla
1 tallo de apio
100 g de guisantes
100 g de calabaza
2 hojas de acelgas
100 g de judías verdes
100 g de jamón (optativo)
2 litros de caldo (hecho o lo hacemos con "Avecrem"
Sal
Aceite
MODO DE HACERLO
El nombre se debe al picado de las verduras: en tiritas muy finas. Así las cortamos todas (excepto los guisantes) especialmente las acelgas cuyas pencas también debemos de usar.
Ponemos una cazuela con un fondo de aceite y allí sofreímos el jamón (si decidimos usarlo) también cortado en tacos muy pequeños. A continuación echamos las verduras (otra vez exceptuamos los guisantes) y dejamos que se pochen durante una media hora a fuego muy lento, revolviendo de vez en cuando para que no se nos quemen. A continuación añadimos un litro de caldo y los guisantes y dejamos que hierva todo junto, muy despacio, hasta que estén tiernas todas las verduras (una hora más o menos). En el momento de servirla, incorporamos el otro litro de caldo hirviendo.
Podemos añadir, en este momento, unos "curruscos" de pan frito.
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